A finales de septiembre, deberían haberse celebrado las ferias y fiestas de Borja, pero debido a la situación que vivimos, este año fueron suspendidas. A pesar de ello, en la Residencia quisimos hacer alguna actividad para conmemorar las NO fiestas y organizamos una certamen de belleza interior: Miss y Míster Residencia.
Después de todos estos meses de confinamiento, visitas a través de una pantalla y sin contacto físico, alabar a nuestros residentes fue un bálsamo para sus almas. Una píldora de amor que subió los ánimos y con sus sonrisas nos demostraron su agradecimiento.
En primer lugar, realizamos un Taller de Maquillaje, donde todo aquel que quiso pudo ponerse un poco de color en los ojos, labios o mejillas, a manos de MALENA, nuestra compañera que además es profesional del maquillaje en pasarela y bajo unas minuciosas medidas de higiene, como requieren estos tiempos que corren.