Como en toda fiesta, no podía faltar ni el pregón ni el chupinazo para dar comienzo en condiciones al festejo. A las doce de la mañana, y tras la Eucaristía, nuestro pregonero, Antonio Berges, presidente de la Junta de Gobierno de la Residencia, hizo los honores con un bonito discurso, ante sus compañeros del Hogar y residentes. Justo después, sonó el chupinazo, a cargo de Fernando Velilla, jefe del departamento de mantenimiento, que muy ilusionado se prestó voluntario en ausencia de Doña Rosa, nuestra médico, que es la encargada de estos menesteres.
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| Antonio leyendo el pregón |
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| Fernando encendiendo el cohete |
Por la tarde, se celebró una merienda y unos bingos para todo aquel que deseó apuntarse.
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